El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Alicante (SEPRONA) está investigando a 12 personas acusadas de derruir sin autorización, varias naves de una antigua fábrica de cerámica construida con amianto.
Estas instalaciones están a las afueras de Alicante y en los trabajos no emplearon los métodos de protección que impone la manipulación de este material.
Además, entre los investigados están los dos responsables de las empresas que compraron el hierro supuestamente robado.
El SEPRONAcalcula que se han podido destruir y verter de forma irregular 100 toneladas de amianto y que han sido sustraídas unas 450 de hierro.
Los agentes comprobaron cómo varias personas estaban derribando sin control estas instalaciones y procedieron a una inspección y a la recogida de muestras que ahora se están analizando.
Presuntamente aprovecharon la inactividad de la fábrica para derribar las naves, cortar vigas y los elementos de hierro que, supuestamente sustraían para venderlos en chatarrerías.
El caso es que la fábrica fue construida con amianto, un material que ahora está prohibido y su retirada requiere un proceso de “estricta seguridad”.
A los investigados, con edades comprendidas entre los 22 y 40 años; se le imputan supuestos delitos contra los recursos naturales y el medioambiente, además de robo con fuerza y daños.