GRABADA DESDE EL AIRE CON DRONES

La Guardia Civil desmantela en Alicante una red de tráfico de drogas en una espectacular operación

La Guardia Civil de Alicante ha detenido a 13 personas, dentro del marco de la Operación Leum, a las que se les acusa de delitos relacionados con el cultivo y elaboración de marihuana, tráfico de drogas, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal

ondacero.es

Alicante | 11.04.2022 11:41

OPERACIÓN ANTIDROGA

La Guardia Civil de Alicante ha detenido a 13 personas, dentro del marco de la Operación Leum, a las que se les acusa de delitos relacionados con el cultivo y elaboración de marihuana, tráfico de drogas, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal. Este grupo, cuyos miembros están unidos por lazos familiares, manejaban esta red desde tres vividas repartidas en diferentes puntos de la provincia de Alicante: Busot, El Campello y Monforte del Cid.

La investigación fue iniciada, hace un año, por la Guardia Civil de El Campello en una vivienda situada en la localidad de Busot, ocupada de forma ilegal y con la sospecha de que estaba siendo empleada para traficar con drogas. Los primeros indicios pusieron a los agentes sobre la pista de un clan familiar altamente especializado en el tráfico de drogas y asentado en la zona.

Una red con ramas en Busot, Monforte y El Campello

El Área de Investigación de El Campello comprobó que los posibles responsables hacían uso de otras dos viviendas, también ocupadas de manera ilegal, una en Monforte del Cid y la otra, también en Busot. Una vez identificados a los presuntos miembros del grupo, la Guardia Civil confirmó que formaban parte de tres clanes que estaban vinculados familiarmente. El pasado 25 de marzo se procedió a la fase de explotación de la Operación Leum.

En el interior de uno de los registros, los agentes de la Guardia Civil hallaron en Busot una sofisticada granja de minado de criptomonedas, refrescada con aparatos para uso profesional. Allí requisaron un ventilador industrial de más de un metro y medio de altura. Además, esta granja estaba abastecida de energía de forma ilegal, mediante un enganche al suministro eléctrico que contaba con más de 30 procesadores. La actividad estaba en fase de expansión y fueron incautados en esta operación varios dispositivos nuevos que conservaban el embalaje original.

Requisada una red de criptomonedas

Una granja de minería de criptomonedas es un sistema montado con diferentes aparatos informáticos (principalmente tarjetas de vídeo, fuentes de alimentación y sistemas de enfriamiento) con la finalidad de realizar transacciones con criptomonedas. Por su parte, la criptomoneda es una moneda digital. Es importante tener en cuenta que, una vez que se compra o se vende este activo, ya no es posible cancelar la operación. Las transacciones con criptomonedas son empleadas habitualmente por los grupos criminales que hacen uso de este activo digital, habitualmente de forma fraudulenta, bien como medio de pago, o así como para blanquear el capital.

Incautadas varias pistolas de fuego, una de ellas lista preparada para usarse

En las tres viviendas fueron localizadas plantaciones de marihuana además de otras sustancias estupefacientes y, en dos de ellas, armas de fuego. En la de Monforte del Cid, el grupo tenía una guardería de hachís, un almacén en el que los traficantes ocultan la droga durante escaso tiempo, para darle rápida salida en el mercado negro.

Esta red incautada estaba protegida por importantes medidas de seguridad y contaba con diferentes armas para su autodefensa. En dos de los registros fueron halladas armas de fuego, incluso en uno de ellos los agentes intervinieron una pistola preparada y dispuesta para su uso. Las plantaciones se encontraban aisladas al exterior mediante sellado con espuma de poliuretano y el uso de papel reflectante, para evitar la detección desde el exterior de las emisiones térmicas de las lámparas, del ruido y del olor.

Drogas, armas, silenciadores y joyas, entre otros objetos

Como resultado de la operación fueron intervenidos 22 kilogramos de cogollos de marihuana secos y envasados para su venta, 334 gramos en placas de hachís, 18 gramos de cocaína, y 554 plantones de marihuana en fase de crecimiento; 30 procesadores informáticos empleados en la granja de criptomonedas; dos vehículos empleados por la banda para la actividad delictiva; 1090 euros en efectivo; numerosas piezas de joyería; dos armas de fuego cortas, ilegales, de calibre 9 milímetros modificadas (una de ellas municionada y lista para disparar); silenciadores acoplables a las armas de fuego; numerosa munición; 4 armas blancas prohibidas; además de gran cantidad de material empleado para la actividad criminal.

En total han sido detenidas once personas e investigadas otras dos: ocho son hombres y cinco mujeres, con edades comprendidas entre 22 y 64 años. Doce de ellos cuentan con nacionalidad española y uno, de nacionalidad marroquí, que era el que abastecía de hachís al resto de la banda. Se les imputan los delitos de cultivo y elaboración de marihuana, tráfico de drogas, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal.

Una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Local de varias localidades alicantinas

La operación ha sido desarrollada por el Puesto Principal de la Guardia Civil de El Campello, que ha contado con la estrecha colaboración del Puesto de Jijona, el Equipo de Policía Judicial de San Juan, la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Torrevieja, el Servicio Cinológico de la Guardia Civil de Alicante, la Policía Local de Busot y la Unidad de Medios Aéreos de la Policía Local de Elche, que ha sido la encargada de grabar las espectaculares imágenes que se han captado.

Los detenidos, puestos a disposición judicial

Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de San Vicente del Raspeig, que ha decretado el ingreso en prisión de cinco de los principales miembros de la banda, siendo uno de ellos un hombre de 45 años, de nacionalidad española, implicado en numerosas operaciones contra el tráfico de drogas explotadas por la Guardia Civil de El Campello desde hace más de una década, y otro, un hombre de 25, de nacionalidad marroquí, encargado de hacer llegar el hachís al resto del grupo. A todos los detenidos les constan un sinfín de antecedentes por hechos similares.