La Guardia Civil desmantela una plantación en Muchamiel, en un edificio que simulaba ser una residencia en construcción
Tres de los cuatro de detenidos han ingresado en prisión provisional sin fianza por orden de un juzgado de Alicante
Alicante |
La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas por ser las presuntas autoras de los delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a organización criminal. Poseían una plantación con 1.400 plantas de marihuana en un complejo que simulaba ser una residencia de ancianos en construcción, en el término de Muchamiel. Tres de los cuatro arrestados han ingresado en prisión por orden del juez de Instrucción número tres de Alicante.
Además de la plantación, la Guardia Civil ha decomisado dos generadores eléctricos valorados en 120.000 euros, 2,5 kilos de cogollos de marihuana, 1000 litros de gasoil y numerosos aparatos para facilitar el crecimiento de las plantas. La plantación estaba perfectamente ideada y diseñada para crear un hábitat artificial, en conjunto con el sistema de ventilación, de regadío, mantenimiento de la temperatura y el enriquecimiento del aíre, con anhídrido carbónico, con la finalidad de obtener un mayor rendimiento en el crecimiento vegetativo y, con ello, una mayor producción y beneficio económico posterior.
Beneficios y destinatarios
La Guardia Civil estima que si hubieran podido completar el ciclo anual de cosechas, el beneficio habría sido de más de 2,8 millones de euros. Los cogollos de marihuana estaban destinados a ser transportados a diversos países de Europa, en su mayoría países del centro del continente. Para ello, los cogollos se envasaban en latas, simulando ser productos de curso legal, para lo cual también imprimían etiquetas falsas, yendo así la droga oculta en camiones de transporte de mercancías.
Transacciones en criptomoneda
Gracias al posterior análisis de la documentación intervenida en el registro, los agentes han podido determinar que los integrantes de la organización apenas manejaban dinero en efectivo, sino que realizaban todas sus operaciones mediante moneda virtual, a través de varios exchangers extranjeros, lo cual les permitía una seguridad máxima en cuanto a la protección de sus beneficios y, a su vez, una dificultad extrema a la hora de localizar, en caso de una posible investigación policial, como ha sido el caso, los diferentes monederos en los que ocultaban sus criptomonedas.