Seis detenidos

La Guardia Civil interviene más de 16.000 esquejes de marihuana y 1.800 plantas

El grupo se dedicaba al desarrollo de esquejes de marihuana que después de enraizar eran vendidos a otros narcotraficantes

Pepe Requena

Alicante | (Publicado 02.11.2020 11:49 )

La Guardia Civil ha detenido en Onil y en Muro de Alcoy a los seis integrantes de una organización criminal que se había especializado en el cultivo de esquejes de plantas de marihuana que eran vendidos, a su vez, a otras organizaciones criminales diferentes. Utilizaban los esquejes para producir marihuana en grandes plantaciones. Esta operación ha sido consecuencia de otra anterior, que se saldó con otros siete detenidos, el pasado mes de junio de 2020.

La operación la ha desarrollado el Área de Investigación de la Guardia Civil de Crevillente, con el apoyo de efectivos de la Guardia Civil de Onil. Según ha informado la Benemérita en un comunicado, esta modalidad, permite acortar los tiempos de producción y sacar un mayor rendimiento a cada planta.

Una de las principales características de esta organización, era la minuciosa disciplina seguida en su actividad delictiva y el hermetismo con respecto a lasinformaciones que pudieran afectar al éxito de su labor. Su forma de actuar consistía en alquilar viviendas unifamiliares en zonas poco pobladas. Así, se mantenían alejados de núcleos urbanos. Después, las viviendas eran acondicionadas para albergar las plantaciones de los esquejes de marihuana.

20.000 esquejes a la semana

Cuando éstos alcanzaban la madurez necesaria para desarrollar una planta, eran trasportados y vendidos a las otras organizaciones criminales. Gracias a la investigación se ha podido localizar las dos viviendas que estaban siendo utilizadas actualmente por la organización, ambas en Onil. En una de ellas, la dedicada al cultivo, elaboración y venta de los esquejes, se llegaba a vender semanalmente, hasta un total de 20.000 esquejes, con un precio por unidad de 2,50 euros. En la segunda de las viviendas, era donde se secaban los cogollos de marihuana, ya obtenidos de las plantas maduras, para su posterior envasado y distribución.

Los domicilios contaban con un avanzado sistema de vídeo-vigilancia y, además, se contrataba a personas que hacían la función de "guardadores", a quienes se les facilitaba, incluso, armas de fuego, de procedencia ilegal. Los guardadores, se encargaban tanto del cuidado de la plantación como de la protección de la vivienda en sí, de cara a la posible intrusión de personas ajenas a la organización (como "vuelcos" de drogas por parte de otros grupos criminales, por ejemplo).

Los detenidos

El considerado como el líder de la organización criminal era quien se encargaba personalmente de localizar y alquilar las viviendas en las que, más tarde, se instalarían las diferentes plantaciones. Una vez en funcionamiento, las visitaba frecuentemente para supervisar la producción, yendo acompañado de su mujer, también detenida.

Uno de los miembros, el de más confianza del cabecilla, era el encargado, junto con su mujer, de cultivar los esquejes y de elaborar la marihuana para su distribución. También realizaban los transportes de la mercancía a los compradores y, en ocasiones, hasta sustituían al líder en las labores de control y supervisión.

La quinta persona detenida es una mujer que residía en una de las viviendas arrendadas para cultivar marihuana, por ser la encargada de dicha plantación. El sexto y último arrestado se encargaba de la custodia de la otra de las plantaciones. En los dos registros realizados por los agentes han sido intervenidos 16.328 esquejes, 1.860 plantas de marihuana, 11.000 semilleros y nueve kilos de cogollos de marihuana.

A los seis detenidos, de nacionalidades holandesa y cubana y de edades comprendidas entre los 26 y los 51 años, se les imputa los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, blanqueo de capitales y defraudación de fluido eléctrico. Por orden judicial, los dos miembros considerados como líderes de la trama han ingresado en prisión. Los otros cuatro han quedado en libertad con cargos.

El origen de esta operación, que se ha llevado a cabo durante los últimos cuatro meses se debe a una operación anterior, que culminó en junio de 2020 con la intervención de 4.000 plantas de marihuana y 80 kilos de cogollos, ya envasados y preparados para su inminente distribución a diferentes países europeos y con la detención de 7 personas, de nacionalidades lituana, albanesa y polaca.

Según ha destacado la Guardia Civil, a esta operación, se ha logrado desarticular el mayor punto de venta y cultivo de esquejes de "cannabis sativa" a nivel nacional, con lo que se ha cortado el suministro a otras organizaciones dedicadas al cultivo de marihuana y a su posterior tráfico.