La investigación comenzó tras la denuncia en el puesto de la Guardia Civil de San Vicente del Raspeig del representante de una empresa frutícola por el robo de 500 palés de plástico. Los agentes pusieron el foco en una empresa dedicada a la reparación y venta de palés situada en un polígono industrial de San Vicente. Debido a la cantidad de palés que había acumulado, trasladó una parte a una finca de difícil acceso situada en San Juan. Ahí eran reparados y vendidos a terceros, que desconocía que era mercancía robada.
Al acceder los agentes a esas instalaciones de San Juan, dos personas emprendieron la huida pero fueron interceptados. El motivo de escapar era que están en situación irregular en nuestro país. Estas personas realizaban labores de reparación, distribución según tamaños y tipo, y almacenamiento de los palés. Se hallaron, junto a los camastros donde pernoctaban los trabajadores, herramientas de corte y manipulación.
PALÉS Y ANIMALES
En la parcela inspeccionada se hallaron además diversas jaulas con numerosos animales de distintas especies tales como equina o canina sin ningún tipo de documentación, ni pasaporte sanitario, según constato el SEPRONA. Se levantaron 60 actas por diversas infracciones.
La Guardia Civil descubrió otra gran cantidad de palés, procedentes de más robos. En concreto, 250 unidades sustraídas a una empresa radicada en Madrid y que denunció los hechos en Motril (Granada). Durante la investigación, se localizó también otro centenar de palés que habían sido ya revendidos a empresas de Jijona, que desconocían su procedencia ilícita.
Los detenidos son un hombre de 43 años, acusado de receptación y de otras conductas afines y de delitos contra los derechos de los trabajadores, por el estado en el que tenía al personal que trabajaba para él. El otro arrestado, de 38 años, es el presunto autor de los robos de los palés. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.