La Policía Nacional ha detenido a dos personas un hombre y una mujer como presuntos autores de un delito de estafa de 66.000 euros por, supuestamente, llevar a cabo la compraventa de una vivienda donde la arrestada residía en alquiler, y de la que había sido desahuciada por impago. Su lanzamiento estaba previsto para este mes de febrero.
Con un poder notarial falso, estas dos personas contactaron con una inmobiliaria para vender el piso, situado en el barrio de Carolinas, del que obtuvieron 55.290 euros tras descontar comisiones e impuestos del montante pagado por la inmobiliaria.
El ahora detenido fue quien supuestamente propuso a la mujer llevar a cabo la compraventa de la vivienda mediante un poder notarial que se confeccionaría a nombre de ella y en el que el legítimo propietario confería plenas facultades a la inquilina para enajenar la vivienda en su nombre.
Para elaborar el documento falso utilizaron los datos que aparecían del propietario en el contrato de alquiler de la vivienda. Seguidamente, contactaron con una inmobiliaria con el fin de ofrecerla en venta. Tras llevarse a cabo los trámites a través de una notaría con el fin de formalizar un contrato de arras previo, la inmobiliaria realizó un pago de 1.000 euros en efectivo a la arrestada en concepto de reserva. Poco después apareció un comprador interesado.
Los arrestados se personaron nuevamente en la notaría para que se llevara a cabo la transacción junto con el agente de la inmobiliaria que estaba gestionando la venta, todo bajo una apariencia legal, que permitió que se llegara a formalizar la operación por la que la arrestada recibió un cheque nominativo por un valor de 55.290 euros.
Todo iba bien hasta que el auténtico dueño del piso se enteró de lo que pasaba y presentó una denuncia. La policía pudo bloquear el cheque por 55.290 euros que la mujer había recibido de la inmobiliaria por la vivienda. Después se constató que tanto la notaría como la inmobiliaria eran completamente ajenas al engaño.