La Audiencia Provincial de Alicante juzga desde hoy a los presuntos implicados en otra rama del Caso Brugal. Se trata del exalcalde popular de Calpe, Javier Morató, dos exconcejales (Fernando Penella y Juan Roselló), dos de sus familiares, un funcionario municipal y los empresarios de la mercantil Colsur SL Ángel Fenoll y su hijo, Antonio Ángel Fenoll, por una supuesta trama de corrupción relacionada con el servicio de recogida y tratamiento de residuos de esa localidad.
El Ayuntamiento adjudicó el contrato de ese servicio a la mercantil Colsur SL en febrero de 1988. La Fiscalía sostiene que los políticos pactaron con el contratista el pago de comisiones a cambio de esa adjudicación que se hicieron efectivas durante los siguientes años.
En concreto, siempre según el escrito de conclusiones provisionales de la acusación pública, el entonces alcalde y los dos tenientes de alcalde se repartieron 100 millones de las antiguas pesetas (600.000 euros), mientras que otros 20 millones de pesetas (120.000 euros) fueron destinados al club de fútbol local y 4 millones (24.000 euros) a un intermediario.
El empresario incrementó supuestamente de forma fraudulenta el número de toneladas de basura tratadas para hacer frente a esos pagos con el conocimiento de los cargos públicos. La Fiscalía cifra en casi 12 millones de euros la cuantía que la mercantil adjudicataria intentó defraudar a las arcas municipales y en 4,2 millones el perjuicio efectivo ocasionado.
El Ministerio Público solicita inicialmente penas que oscilan entre los dos y los 14 años de prisión para los acusados por delitos continuados de cohecho, prevaricación, malversación y blanqueo de capitales.
Tras esta primera jornada dedicada a las cuestiones previas, la vista seguirá los días 19, 20, 21, 26, 27 y 28 de octubre