La Guardia Civil solicita la inhabilitación para la tenencia de animales a la dueña de una finca de Torremanzanas
Hay animales que se devoran unos a otros por falta de comida y el Seprona ha constatado 49 infracciones a diversas leyes de protección animal
Alicante |
La situación que se vive en esta finca de Torremanzanas, situada en el Partida del Montagut, es dramática. En el vídeo que acompaña a esta información, grabado por la Asociación Contra el Maltrato Animal de Elche, se pude ver una jauría de perros hambrientos atacando a un cerdo.
Dicha asociación presentó el 14 de septiembre una querella en los juzgados de San Vicente del Raspeig. Pero no es la primera denuncia. El pasado 18 de octubre, el Seprona instruyó un nuevo atestado contra la propietaria de la finca por maltrato animal que se suma a los cinco que se le imputan ya, tan sólo durante el presente año 2020.
Hechos denunciados
Según ha detallado la Comandancia de Alicante en nota de prensa, los hechos se remontan al año 2008, momento en el que los vecinos de la zona comenzaron a poner denuncias en el Cuartel de la Guardia Civil de Jijona, como víctimas de daños en sus propiedades por animales que se colaban en sus fincas, accidentes ocasionados a vehículos que transitaban por las vías de comunicación de las inmediaciones, e incluso el ataque de perros sueltos a los viandantes o ciclistas que paseaban por las cercanías. Todos estos hechos, provocados por distintas especies de animales que se escapaban de la finca de Montagut.
La Guardia Civil de Alicante identificó como responsable, a la propietaria de la finca: una mujer de 72 años, de nacionalidad suiza, residente en el núcleo urbano de Torremanzanas. En aquella época, la propietaria se mostraba colaboradora con la autoridad. Sin embargo, la gravedad de la situación se ha ido incrementando hasta la actualidad.
Un caballo agonizó durante días
El primer suceso del que tuvieron conocimiento los agentes en el año 2020, tuvo lugar el 19 de marzo, durante el estado de alarma. La falta de atención y cuidado a los animales que viven en la finca, así como la ausencia de higiene y mantenimiento de las instalaciones provocaron la muerte de un caballo que agonizó durante varios días sin que la propietaria lo impidiera a pesar de ser denunciada desde el primer momento y requerida por la autoridad para solucionar de inmediato la situación de peligro de muerte del animal.
En la segunda ocasión, el 25 de mayo de 2020, se escaparon de la finca de Torremanzanas cuatro burros que estuvieron deambulando sueltos durante tres días por el término municipal de Jijona, viéndose en peligro la integridad de los propios animales, así como la seguridad del tráfico en las vías de comunicación.
El 8 de septiembre de 2020, el SEPRONA volvió a instruir diligencias, esta vez por no impedir el ataque de tres perros a un cerdo vietnamita, provocando la muerte del cerdo, en el interior de la finca. Cuando sucedió el ataque, la propietaria no se encontraba en el lugar y no había ninguna otra persona al cuidado de los animales.
El 17 de septiembre de 2020, elaboraron otro atestado, tratándose en esa ocasión de una cabra, que estaba siendo devorada por varios ejemplares de cerdo vietnamita.
El 18 de septiembre, fue hallada una cabeza de cerdo vietnamita, también en el interior de la finca.
El 18 de octubre, se instruyeron nuevamente diligencias, por el ataque de siete perros a otro cerdo vietnamita.
Medio centenar de infracciones
En las seis ocasiones, el SEPRONA instruyó diligencias por un delito de maltrato animal, que remitió al Juzgado de Instrucción de San Vicente del Raspeig y a la Fiscalía de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial. Además de los seis delitos por los que la Guardia Civil ha instruido los distintos atestados durante el presente 2020, se han abierto otros 49 expedientes por 49 infracciones administrativas cometidas por la presunta autora, relativas a leyes y normativas de ámbito estatal, autonómico y local.
En las inspecciones oculares efectuadas en la finca por los agentes instructores, constataron que en la actualidad posee una explotación ganadera de cabras, trece perros, dos gatos, quince équidos (cuatro caballos, seis mulos y cinco burros), y una piara de cerdos vietnamitas (más de cien ejemplares). De los cerdos vietnamitas, una parte significativa, están cruzados con jabalí.
La hibridación del cerdo vietnamita con el jabalí supone un importante riesgo para las personas y para el medio ambiente. Para las personas, por la naturaleza salvaje de la especie, y para el medio ambiente, por la reproducción masiva y consecuente sobreexplotación de la superficie que habitan. La principal causa de que se produzca esta hibridación en el caso de la finca de Torremanzanas, se debe a la negligencia de la propietaria en el control de accesos a la finca, que permite a sus animales entrar y salir de la misma libremente.
Se comen unos a otros
En todas las ocasiones, los agentes apreciaron omisión en el cuidado y atención mínima a los animales, que viven en unas condiciones higiénicas y sanitarias insuficientes y en unas instalaciones nada adecuadas. Los criaderos, corrales, comederos y demás espacios presentan un estado deficiente. Los cercos para separar especies, y las vallas perimetrales de la finca no existen o están deteriorados. La sobrepoblación hace que carezcan de recursos naturales. Teniendo en cuenta que la propietaria tampoco les facilita el alimento necesario, se podría considerar ésta, la causa que está provocando que los animales recurran a la depredación y el canibalismo.
El hecho de que los animales se ataquen y devoren crudos entre sí, además del sufrimiento que provoca a los ejemplares atacados, supone un importante riesgo para la salud del resto, dado que la ingesta de carne cruda, supone la exposición a numerosos agentes infecciosos.
La dueña "pasa de todo"
Por otro lado, los agentes instructores de las diligencias, en los últimos dos años, vienen apreciando un cambio significativo en la actitud de la investigada, que no obedece las recomendaciones con respecto a las medidas preventivas recomendadas, para dar una solución a la grave situación de los animales. Por este motivo, la Guardia Civil ha solicitado su inhabilitación especial para la tenencia de animales y la intervención cautelar de los que posee.
Son numerosas las intervenciones que se vienen realizando desde que comenzaron los hechos en 2008, tanto por parte del SEPRONA de Alicante, como por el Cuartel de la Guardia Civil de Jijona, que reciben avisos constantes de los vecinos de la zona mostrando gran preocupación por la situación de los animales en la finca. La Guardia Civil ha expuesto en sus atestados a las
autoridades competentes que la situación es alarmante y requiere que se adopten medidas de protección urgente.