Alicante |
La organización agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) ha alertado sobre la gran cantidad de limoneros que se están secando a un ritmo acelerado en la Vega Baja de Alicante como consecuencia de las inundaciones que provocó la DANA de septiembre de 2019. Los árboles que no alcanzan los cuatro años de vida son los más afectados por éste fenómeno que se está dejando notar desde el pasado mes de agosto.
Estimación de pérdidas
Aunque es difícil cuantificar el volumen porque el número de limoneros afectados aumenta día tras día; la organización agraria estima que un 20% de los huertos de la Vega Baja y casi el 100% de las plantaciones jóvenes están muriendo. Esta circunstancia provocaría una reducción de la cosecha que oscilaría entre el 25% y el 30%, según ha estimado el presidente provincial de Asaja, Eladio Aniorte.
El hecho de que los árboles jóvenes estuvieran bajo el agua durante varios días, provoca su muerte un año después porque, según Aniorte, "hasta ahora los limoneros han crecido bien pero de un día para otro empiezan a amarillear y terminan totalmente secos".
Asfixia radicular
El nombre técnico de éste fenómeno es asfixia radicular que provoca la muerte de la raíz del árbol como consecuencia de la inundación prolongada a la que estuvo expuesta. Además ha aflorado ahora porque con el calor del verano "la raíz empieza a transpirar pero no puede absorber los nutrientes porque está dañada", según Asaja.
Valoración de Agroseguro
La próxima semana visitarán las parcelas los técnicos de Agroseguro para evaluar los daños y las posibles indemnizaciones ya que la muerte de los árboles está incluida dentro de la garantía del seguro.