"Ciudadanos no va a permitir que ni una sola persona en la Comunitat Valenciana se sienta amenazada por hablar, pensar o sentir diferente”. Así se ha expresado la portavoz parlamentaria de Cs en Les Corts valencianes, Ruth Merino, tras la reunión mantenida con el Síndic de Greuges, a quien ha trasladado una queja por la campaña de “señalamiento público” impulsada por ‘Plataforma Per la Llengua’, “para repartir pegatinas y marcar a aquellos comercios en los que no se habla valenciano”.
“Estamos muy preocupados por estas conductas que solo llevan a la división y a la polarización de la sociedad, imitando lo que está sucediendo en Cataluña en los últimos años”, ha añadido Merino, quien ha pedido “criminalizar este tipo de comportamientos que no favorecen la convivencia y que atacan la libertad de los ciudadanos”.
La síndica de Cs, que ha estado acompañada en el encuentro por el diputado autonómico Carlos Gracia, ha explicado que este tipo de entidades “están subvencionadas por el Botànic con dinero público de todos los valencianos”, por lo que ha manifestado su “deseo” para que el Defensor del Pueblo valenciano “actúe e inste a la Generalitat Valenciana a frenar este tipo de actuaciones”.
“No queremos una Comunidad Valenciana con imposiciones ni señalamientos, ni donde se creen bandos y haya quien se dedique a generar cultura del odio, desde Cs vamos a denunciar siempre, una y mil veces, cualquier gesto en este sentido”, ha añadido.