La Junta de Gobierno de esta semana da luz verde al plan de seguridad y salud del contrato relativo a la ejecución de las obras comprendidas en el proyecto de “Infraestructura verde en el ámbito parque urbano Isla de Corfú – Parque Público PAU II”, por un plazo de ejecución de doce meses, que ha sido aportado por la unión temporal de empresas formada por las mercantiles Ecisa Compañía General de Construcciones, S.A. y Construcciones Urrutia, S.A abreviadamente, UTE Isla Corfú, por la cantidad de 1.845.517,51€, IVA incluido.
Una vez aprobado este trámite, las obras darán comienzo la primera semana de este mes de febrero con los trabajos previos.
El presupuesto de esta actuación tiene carácter plurianual con una partida para del pasado año de 175.900,00 € quedando otra de 1.669.617,51 € para el presupuesto que se encuentra en fase de aprobación.
La oferta presentada por la UTE adjudicataria incluye, sin coste alguno para el Ayuntamiento, la mejora ambiental que supone un incremento de las especies vegetales y de los materiales que favorecen su crecimiento y un incremento en las condiciones de funcionalidad y accesibilidad que supone el suministro e instalaciones de material con mayor calidad y prestaciones; por otro lado, se contempla una ampliación del plazo de garantía en un año extra.
Equipamientos deportivos y zona de juegos infantiles
Este parque, impulsado por la concejalía de Urbanismo que dirige Adrián Santos Pérez, contará con más de 20.000 metros cuadrados y se plantea como un espacio vegetal que “favorece por su ubicación y diseño la habitabilidad y amabilidad urbanística para los ciudadanos de la zona y visitantes”, según ha destacado el edil. El nuevo espacio contará con equipamientos deportivos y zona de juegos infantiles, así como mobiliario urbano. Está prevista la implantación de 44 puntos de luz LED y amplias zonas ajardinadas.
Con respecto a la jardinería, el proyecto contempla potenciar la heterogeneidad de los espacios basándose en los criterios de cromatismo, temporalidad y compatibilidad. Se establecerán diferentes zonas de plantación según el color mayoritario de su floración, y de esta manera, el jardín dispondrá de un recorrido cromático cambiante.
En todas las zonas, se utilizará como base las variedades de vegetación de colores verde, gris, amarillo, marrón o crema y blanco. Se diferenciarán las superficies según el uso mayoritario de especies de colores y, como puntos de contraste, se incluirán dentro de cada parte del terreno, algunas plantas de colores de otras zonas.