La Guardia Civil de Alicante ha detenido a 8 personas a las que acusa del robo de 18 cajeros automáticos y otros tantos delitos cometidos en distintas provincias del arco Mediterráneo, en especial Alicante y Murcia. Se les atribuye un botín de 500.000 euros y se les imputan otros 700.000 euros por los daños causados.
Se trata de una banda, ‘altamente especializada’ en el uso de ‘camiones-pluma, previamente robados; con los que extraían de cuajo los cajeros’. Según ha explicado el Coronel Jefe de la Comandancia de Alicante, José Hernández Mosquera, la banda operaba desde 2020, sobre todo en la Vega Baja Alicantina y el norte de la Región de Murcia.
Lo hacían con el mismo ‘modus operandi’ que les permitía robar el cajero en cuestión de minutos, utilizando los camiones con grúa que habían robado horas antes. Actuaban en sucursales de pequeñas localidades o urbanizaciones apartadas, lo hacían de madrugada, aprovechando incluso las restricciones de movilidad que imponía la pandemia.
Disponían además de inhibidores muy potentes que anulaban el sistema GPS, con el que están dotados los cajeros. Tras su detención, se han recuperado 35.000 euros en efectivo del botín atribuido a este grupo compuesto por 2 mujeres y 6 hombres, con edades comprendidas entre los 30 y 50 años y de nacionalidad española, búlgara, albanesa, kosovar y serbia. Seis de ellos están ya en prisión por orden judicial y dos en libertad con cargos.
