Palomar reivindica la presencialidad como máxima expresión de formación universitaria

También las restricciones impuestas por la crisis sanitaria han modificado el solemne acto de apertura del curso 20-21 en la Universidad de Alicante. Se ha celebrado de acuerdo con las medidas de seguridad e higiene que dictan las autoridades con una aforo limitado a 200 personas (de las 900 que lo componen habitualmente). La ceremonia tampoco ha contado con la tradicional entrega de distinciones a los miembros de la comunidad que celebran los 25 años de servicio, las jubilaciones y los fallecimientos y la comitiva ha quedado reducida a rectores y autoridades.

El acto ha estado presidido por el president de la Generalitat, Ximo Puig, y la consellera de Innovación, Universidades, Carolina Pascual, y el todavía rector, Manuel Palomar. En su intervención en la que también ha habido despedida, Palomar ha reivindicado de nuevo la “presencialidad”, ya que “asegura que la docencia adquiera su sentido más pleno” y la ha contrapuesto a la docencia digital no presencial “que no garantiza adecuadamente el principio de la igualdad de oportunidades, que es la base de todo sistema democrático”.

Palomar, sin embargo, ha reconocido que “la presencialidad a la que podemos aspirar es insuficiente, la situación es compleja y puede complicarse”. En su alocución en el acto de apertura del curso académico, el rector de la Universidad de Alicante ha recordado que “las universidades públicas no hemos recuperado aún los niveles de financiación previos a la crisis y seguimos reivindicando un modelos de financiación suficiente y previsible”.

El tren de la digitalización

Pese a todo, el rector ha reivindicado la digitalización como “un tren que no podemos perder” y ha asegurado que “la inteligencia digital, debe afianzar una nueva cultura, un nuevo modelo económico, laboral y social, que nos permita conocer con más precisión la realidad y mejorar con ello la toma de decisiones de individuos, empresas y administraciones”.

También se ha referido a los problemas que afectan a estudiantes y profesorado, “soy consciente de la incertidumbre que generan los nuevo métodos de enseñanza y evaluación, carencia o insuficiencia de medios tecnológicos o de conexión adecuada a Internet y también del sobre esfuerzo que para el profesorado suponen los nuevos métodos de docencia , el rediseño de objetivos, así como el aprendizaje y el despliegue de las tecnologías que los hacen posibles”. Palomar ha pedido disculpas “si se han sentido atropellados por la premura en las adaptaciones” y ha afirmado que “se nos juzgará por los resultados y quiero asegurar que para las universidades los estudiantes son su razón de ser, que su seguridad y su salud, pero también su formación, son prioritarios”.