La modificación de la zona Benalúa sur ha generado controversia en la oposición. El Partido Socialista de Alicante denuncia que Luis Barcala, alcalde de la ciudad, ha vuelto a la “vieja política” del Partido Popular de la “especulación urbanística” al contemplar la posibilidad de construir torres de hasta 26 alturas.
El PSOE considera que esa actuación atentaría contra la armonía del barrio, con la excusa de la protección del patrimonio, beneficiando solo a intereses particulares y no al conjunto de la ciudadanía.
"No entendemos la política del señor Barcala", ha indicado la portavoz de la ejecutiva, Trini Amorós, que ha declarado a su vez que no piensan volver a permitir que se vuelvan a hacer las cosas como se hacían antes y que, por delante de todo, están los vecinos de la zona.
Los socialistas no son los únicos que se han posicionado en contra de las alternativas arquitectónicas propuestas. Xavier López, portavoz municipal de Unidas Podemos, cree que las harineras debían haber pasado a manos del gobierno municipal y Nacho Bellido, portavoz de Compromís, ha declarado que esta alternativa supondría una subida del precio de la vivienda, tanto de compra como de alquiler, que "no todos podrían afrontar".
Bellido también ha destacado la importancia de recuperar los terrenos de detrás del Parque del Mediterráneo, para "transformarlas en una zona verde que haga de frontera entre el puerto y ciudad, que daría la opción de redirigir el tráfico de la avenida de Elche". Lo que está claro, es que este tema va a traer mucha cola en los próximos días.