Al entrar el vehículo sustraído hacia el área de servicio donde se realizaba el control, el conductor realizó una maniobra evasiva en la que casi atropella a un agente y volvió a salir hacia la Autovía.
Uno de los vehículos patrulla empezó a perseguirlo y el conductor realizó maniobras peligrosas en zig-zag para esquivar la circulación hasta que quedó bloqueado en una retención. Los agentes se apearon de sus vehículos y a la carrera abordaron el coche robado, mientras que el conductor perseguido inició una carrera a pie por la propia autovía.
Finalmente, los agentes pudieron alcanzarle y detenerlo. Al apresado le constaban varias requisitorias en vigor por parte de diversos Juzgados de toda España, así como múltiples antecedentes por robo de coches.
El vehículo que conducía había sido sustraído en Miranda de Ebro la pasada Navidad.