El sindicato policial Jupol ha solicitado el cierre provisional de los calabozos de la Comisaría Provincial de Alicante por la plaga de chinches que sufre en lugar. No es un problema puntual, sino que lo llevan arrastrando tres años.
El secretario provincial de Jupol, David García ha afirmado que se trata de un problema grave que afecta principalmente a la salud de los policías que trabajan en la Comisaría central de la calle Isabel La Católica. Pero también a sus familias, ya que la plaga pude extenderse a sus casas.
Según David García, la Jefatura de Policía ha respondido con celeridad a la denuncia y les ha informado que se va a realizar un tratamiento en la zona afectada. No obstante, el sindicato policial duda que sea eficaz porque es un problema que arrastran desde hace tres años y no han conseguido erradicar.
Además de los agentes, hay más afectados por las picaduras y se corre el riesgo de extender el foco de infección a otros lugares.
Desde el sindicato Pujol se insiste en el cierre de los calabozos y pide la implicación del Ministerio de Sanidad, la dirección general de Policía e Inspección de trabajo. Hasta su erradicación definitiva solicitan el traslado de los detenidos a la Comisaría Norte u otras dependencias policiales de la ciudad.