Polémica inauguración hoy de la llamada oficina de apoyo a la maternidad, una demanda de Vox que ha contado con el respaldo del equipo de gobierno popular en el Ayuntamiento de Alicante. Una concentración de protesta promovida por formaciones de izquierda y sindicatos, esperaba a los concejales a las puertas del Centro Comunitario Plaza del Carmen, en el casco Antiguo. Una protesta pacífica de apenas medio centenar de personas que se encontraron con un despliegue policial, tanto del Cuerpo Nacional de Policía como de la Policía Local impidiendo su entrada al recinto.
Mientras la protesta continuaba en el exterior con cánticos sobre el derecho a decidir de la mujer, dentro se descubría la placa con el nombre de la nueva oficina. A la inauguración no ha acudido el alcalde, sino cinco concejalas del PP y los ediles de Vox. La oficina, según ha explicado la edil de Bienestar Social, Begoña León, concentra en un solo lugar un servicio que ya se estaba prestando en varios centros sociales. El objetivo: ayudar a la maternidad desde todos los ámbitos: sociales, económicos o sanitarios.
La oficina carece de presupuesto propio y tampoco hay ayudas económicas específicas más allá de las contempladas por el sistema de protección social. Durante su intervención, la edil de Vox, Carmen Robledillo, ha acusado a la izquierda de condicionar a las mujeres embarazadas vulnerables para que opten por la interrupción.
Preguntada sobre los detalles de su acusación, ha afirmado que ese condicionamiento se hace desde los profesionales de la salud.
Una afirmación que ha sido desmentida rotundamente por la portavoz municipal del PSOE, y ex consellera de sanidad, Ana Barceló.
Barceló ha subrayado además que las mujeres no necesitan la tutela. Por su parte, Compromís ha ido más allá y ha denunciado que la oficina es ilegal. De momento, van a acudir al Síndic de Greugues pero no descartan ir más allá.