La Policía Local de Alicante vivió una de las jornadas más intensas de los últimos meses con un récord de sanciones: 213 denuncias por desobediencia del estado de alarma, en su mayor parte, más de la mitad fueron por consumo de alcohol y estar no convivientes reunidos e incumplir el toque de queda, teniendo que disolver 14 botellones y 33 fiestas en viviendas.
La Policía Local desplegó también un amplio dispositivo de vigilancia y disciplina de tráfico, con controles en los accesos a la ciudad y playas, así como en la avenida Países Países Escandinavos y en Pintor Xavier Soler. Se realizaron 46 pruebas de alcoholemia y se denunció a diez personas por conducir bajo la influencia del alcohol. Se instruyeron actas judiciales y 4 administrativas. Otras 16 personas fueron denunciadas por otras causas como no tener el permiso de conducir, tener la ITV caducada, hablar por teléfono, ir sin cinturón, sin seguro o por saltarse un semáforo.
Junto a estas intervenciones, la Policía Local desplegó vigilancias e inspecciones para hacer cumplir el aforo en los establecimientos de hostelería y restauración. Denunció a 5 locales por exceso de veladores. Los agentes también encontraron muchas personas que no estaban consumiendo y sin la mascarilla puesta. Se les requirió que cumplieran esta importante medida preventiva que evita contagios y es de obligado cumplimiento.
El concejal Ramón González, ha agradecido y puesto en valor el trabajo de la Policía Local destacado que es “excepcional y muy eficaz los operativos anticovid que organizan para protegernos todos los días y de los que nos sentimos muy orgullosos, tras más de un año de pandemia, están demostrando estar a un alto nivel de profesionalidad con un importante despliegue para conseguir prevenir brotes y nuevos contagios del virus”.