El ministro de Transportes, Oscar Puente, está analizando levantar el peaje de la AP-7 en lo que es la segunda circunvalación de Alicante para descongestionar la A-70, que soporta unos 100.000 vehículos diarios. Lo ha dicho en el foro sobre infraestructuras en la provincia organizado por el Diario Información en Casa Mediterráneo.
Puente es consciente de la congestión que soporta la circunvalación; existe la alternativa de la AP-7 pero el peaje disuade de su uso aunque su coste sea bajo. Sin embargo, si no se encuentra obstáculos legales o presupuestarios, será una realidad con lo que se podrían captar unos 20.000 vehículos diarios, la mayoría de ellos camiones, que aliviarían la A-70.
El ministro ha precisado que no es una fórmula que se pueda aplicar en otros casos, pero en Alicante la mejor estrategia para evitar colapsos y accidentes es segregar el tráfico de largo recorrido de la circunvalación. El objetivo es evitar accidentes de la forma más eficiente y sostenible lo más pronto posible, "aprovechando al máximo las infraestructuras que ya tenemos en funcionamiento" hasta que se ejecuten las actuaciones necesarias.
Un tercer carril, tal y como se le ha demandado en el Foro, es una solución pero a muchos años vista y precisaría una inversión de 400 millones de euros. La otra opción, ya que está hecha, parece la más razonable en el corto plazo.
Necesidad de electrificación
Respecto a la demandada variante de Torrellano que permitirá conectar la ciudad con el aeropuerto por tren, sacando las vías de la costa, el ministro ha mostrado su "férreo compromiso" con esta construcción. "Tenemos mucha prisa" --ha añadido-- porque es estratégica para el Ministerio. El objetivo es que sea una realidad lo antes posible ya que es clave para poder aprovechar "todo el potencial y capacidad del Corredor Mediterráneo".
La electrificación de la línea férrea que discurre por la costa y rechazan rotundamente los vecinos de la zona sur de Alicante es "imprescindible", ha recalcado el ministro, para no estrangular el Corredor Mediterráneo a partir de Alicante hacia el sur. "La electrificación entre Alicante y San Isidro es necesaria para el Corredor, imprescindible para Elche y para el acceso ferroviario al Aeropuerto".
Ha querido dejar claro que la línea se desmantelará cuando se concluya la Variante de Torrellano. Como se está desmantelando la vía en Tarragona después de la Variante de Vandellós. Estamos estudiando incluir en la Declaración de Impacto Ambiental el futuro desmantelamiento.
Oscar Puente ha reiterado que la electrificación provisional no va en contra de los vecinos de San Gabriel, sino a favor del Corredor Mediterráneo, del desarrollo económico e industrial de todo el levante español. Beneficia a Alicante, Elche, Murcia, Almería, Valencia… y, entre otras cosas, permitirá que circulen trenes más modernos por la línea, mejorando el servicio.
Además, aunque no se llevara a cabo la electrificación, "las vías no desaparecerán hasta que Torrellano esté finalizada", por tanto, no hay coste de oportunidad por electrificar y si lo hay por no hacerlo.