Los hechos se iniciaron cuando la víctima puso en venta unas joyas en una plataforma online de compra venta de objetos de segunda mano y un varón contactó con ella para interesarse por la compra, preguntándole además si tenía más joyas para vender.
La víctima había puesto a la vena las joyas y, a través de una videollamada, uno de los arrestados y supuesto comprador le mostró una caja de caudales con gran cantidad de billetes y lo que parecían lingotes de oro, con el fin de hacer ver una aparente solvencia económica.
Una vez ganada la confianza de la víctima, el comprador concertó una cita con ella en las inmediaciones de la estación de tren de Alicante, aduciendo que residía en Mónaco y que viajaba expresamente a la ciudad alicantina para la compra de las joyas, las cuales pagaría en efectivo.
De este modo, víctima y autor se encontraron en la estación de tren, donde el supuesto comprador mostró una bandolera con billetes de 50 y 100 euros y a continuación le pidió que la acompañara hasta un vehículo estacionado en la puerta con el motor en marcha y conducido por una mujer.
En el instante en el que llegaban a la altura del coche, el hombre agarró la bolsa de las joyas y se introdujo súbitamente dentro del turismo, por lo que la víctima, al darse cuenta de que se trataba de un engaño, trató de evitarlo sujetando fuertemente la bolsa y fue arrastrada durante varios metros por la calzada y estuvo expuesta al tráfico. Fue asistida por varios peatones.
Hasta la provincia de Tarragona
Las cámaras de seguridad de la estación ayudaron en la identificación de los autores del robo con fuerza, que fueron localizados y detenidos en la localidad tarraconense de Les Foites-Uldecona, donde residían. Allí se descubrió que podrían estar tramando una nueva estafa, esta vez mediante la supuesta compra de un vehículo de lujo, en una operación con tres detenidos a los que se les atribuyen los presuntos delitos de robo con violencia, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal.
Se han recuperado gran variedad de relojes de diversas marcas de alta gama, destacando los investigadores que en la finca donde se desarrolló el operativo, además de una vivienda construida, había dos caravanas y dos tiendas de campaña donde residían más personas.