La agente de la Policía Nacional que sorprendió in fraganti el crimen por el que se está juzgando a la llamada "viuda negra" de Alicante, Concepción Martín, y su supuesto cómplice, Francisco Sánchez, ha confirmado que los acusados son los que se encontró la noche de los hechos. Ha descrito que la víctima (esposo de la acusada desde hacía 20 días) estaba en el suelo; el presunto autor dio su última acometida y la mujer le agarraba la cabeza.
Los hechos ocurrieron sobre las 10 de la noche del 22 de agosto de 2018. La agente se encontraba dando un paseo y decidió intervenir al ver que eran dos personas contra una, los movimientos de la mano del atacante y que, además, escuchó gritos desgarradores de dolor. Cuando llegó y apartó al supuesto homicida, éste llevaba un destornillador en una mano y la mujer, que seguía junto al cuerpo de su marido, sólo decía que le iban a dar una paliza porque era un alcohólico.
La agente ha declarado también que ambos llevaban gorra y guantes y que la mujer estuvo erguida, en pie y caminando en todo momento. Conchi, por tanto, no iba en la silla de ruedas que decía necesitar, aunque sí la tenía en un coche. La víctima murió a consecuencia de la veintena de pinchazos dados con el destornillador en el pecho y en el cuello.
Además de la petición de Fiscalía, la acusación particular, que representa a uno de los tres hijos del fallecido, solicita 31 años de cárcel para los dos acusados por el delito de asesinato con las agravantes de alevosía, ensañamiento, uso de disfraz, abuso de superioridad y aprovechamiento de las circunstancias del lugar, tiempo o auxilio de otras personas.
