Los habitantes de la isla de Tabarca, la única habitada de la Comunitat Valenciana, desean menos turistas en los meses de julio y agosto, además de que lleguen más visitantes a lo largo del año.
Esta masificación por la multitud de turistas puede convertirse en un inconveniente con incidencia en aspectos como los residuos, ya que a veces la basura no se deposita en los contenedores o las colillas de tabaco en los ceniceros y tanto el pueblo como el mar acaban sucios.
"Respecto a los visitantes en verano tenemos los mismos que en cualquier zona turística de la península. El problema es que la Isla no está preparada para acoger con garantías a los numerosos visitantes que se aglomeran sobre todo en los meses de julio y agosto" recalca Carmen Martín, presidenta de la asociación de vecinos 'Tabarca Isla Plana' en declaraciones a Onda Cero Alicante. Además señala que en la isla solo se dispone de unos aseos públicos en la playa, a los que les hace falta una reforma y actualizar sus elementos. Otra de las reivindicaciones de la asociación vecinal es que en el resto de la superficie no hay zonas de descanso, aseos públicos ni sombras para que los turistas puedan protegerse del sol y las altas temperaturas.
Martín también subraya que "la impresión que se lleva el visitante es de una isla bonita, pero con muchas deficiencias" .
Entre los elementos a proteger y conservar ha citado el mural del puerto con un gran letrero de Tabarca, uno de los puntos donde más fotografías se hacen, y las barcas decorativas y utilizadas como jardineras junto al mar por las familias de los pescadores fallecidos para recordar su legado.