El ejecutivo local de Almussafes no cesa en su empeño de proteger a empresas y trabajadores del parque de proveedores de Ford y de la propia multinacional como consecuencia de la grave crisis que afecta al sector de la automoción y que está propiciando expedientes de regulación de empleo, cierres de empresas y despidos de plantillas principalmente en el polígono industrial Juan Carlos I. El alcalde, Toni González insiste en la necesidad de implementar acciones en materia laboral y formativa, especialmente dirigidas a las plantillas afectadas y vías de solución, con un plan de ayudas potente, para que la industria auxiliar resista todo el proceso de electrificación que afronta la automoción valenciana.
A finales del pasado año, el primer edil se entrevistó con el nuevo secretario autonómico de Industria, Comercio y Consumo de la Generalitat Valenciana, Felipe Carrasco, en una primera toma de contacto para analizar la situación y buscar vías de solución entre las diferentes administraciones públicas la situación de incertidumbre en plena transición al eléctrico. La pasada semana, González amplió los contactos con el nuevo gobierno autonómico celebrando un encuentro, en el Palau de la Generalitat, con el director general de Administración Local de Presidencia, José Antonio Redorat, en el que se volvió a poner de manifiesto la necesidad de actuar con un plan de ayudas para el sector del automóvil valenciano para evitar una mayor debacle en términos de empleo.
“Nos encontramos inmersos en un momento crítico, que ya está teniendo efectos muy negativos en nuestro municipio, una situación verdaderamente complicada que requiere altura de miras, planificación y, sobre todo, recursos y de ahí que sea absolutamente urgente la implementación de un plan de ayudas muy potente y consensuado entre todos los agentes sociales, en el que todas las administraciones, empresas y representantes de los trabajadores hemos de trabajar codo con codo para asegurar el futuro del sector de la automoción valenciana, tras el proceso de reconversión”, afirma González.
Ya hace varios años que el gobierno municipal está buscando vías de solución y de ahí que las gestiones y reuniones con el gobierno autonómico, federaciones, sindicatos, APPI Ribera Baixa y resto de agentes económicos y empresariales haya sido una constante en los últimos tiempos, una actitud siempre activa dado que ya se auguraban tiempos futuros complicados como consecuencia de la electrificación.
En este sentido, estos últimos meses la situación se ha agravado en el parque de proveedores por el cierre de Lear, empresa que llevaba casi tres décadas fabricando asientos para Ford y que cesará su actividad productiva definitivamente este año 2024 por la finalización de la producción de la furgoneta Ford Transit Connect y por la incertidumbre de nuevos modelos para Almussafes. En este caso, 159 operarios perderán sus empleos, a los que se sumarán los operarios de otra firma auxiliar, SAAS, que también cerrará sus puertas en el mes de marzo.
Así mismo, el centro encargado del suministro logístico que hay en el polígono industrial Juan Carlos I de la compañía Rhenus Automotive ha aplicado un expediente de regulación de empleo que afecta a 120 empleados.
Ante esta realidad necesitamos crear una comisión de trabajo que aglutine a todos los agentes sociales para abordar soluciones efectivas que ayuden a paliar el complejo proceso de reconversión del sector de la automoción y sus negativos efectos en la industria auxiliar.