La muestra sobre la periodista y activista de Benimodo se mantendrá hasta el 1 de septiembre. A la inauguración asistió numeroso público, entre otros su heredera Florence Viéville-Dufraisse.
La exposición ha sido comisariada por Dolors Pedrós y Pau Àlvarez y recoge documentos y fotografías, además de la reproducción de su espacio doméstico y un audiovisual con testimonios de personas que la trataron.
Didín Puig fue una persona excepcional que trabajó toda su vida por la cultura y la democracia. Hija de una familia con ideales republicanos, el fusilamiento de su padre después de la Guerra Civil marcó su manera de estar en el mundo.
Estudió valenciano en Lo Rat Penat Carles Salvador i Enric Valor. Después de renunciar a la posibilidad de estudiar derecho por la exigencia de hacer los cursos del Servicio Social decidió exiliarse a París en 1960, donde entró en contacto en el movimiento social de Mayo del 68. Allá cuidó a una niña, que acontecería su heredera, estudió periodismo y colaboró en la organización de diferentes conciertos de músicos que habían sido perseguidos por el régimen franquista, como por ejemplo Lluís Llach, Ovidi Montllor o Maria de Mar Bonet.
A comienzo de los años 70 empezó a colaborar con prensa y movimientos sociales en València, aprovechando su experiencia en Francia. Finalmente en el año 1974 volvió para ser una de las primeras maestras de valenciano en un instituto de València y como delegada del sello discográfico Edigsa. Participó de manera activa en la lucha por la democracia, colaborando con múltiplos iniciativas, colectivos y asociaciones. Trabajó dando a conocer el grupo Al Tall y el grup de dances Alimara, a los cuales llevó por todo el mundo, con actuaciones en Nueva York o Moscú. También fue encargada de organizar la delegación del diario Avui en València. También trabajó como asesora musical en RTVE-AITANA y como guionista a Canal 9 hasta su jubilación, cuando volvió a París para ayudar Florence, que había tenido gemelos.
El año 1996 volvió definitivamente a Benimodo y su casa se convirtió en un importante núcleo cultural, por donde desfilaban sus amigos y conocidos.
A partir de 2010 publicó unos cuántos libros y recibió varios galardones, entre los cuales destacan el Guardó de la Mancomunidad de la Ribera Alta (2018) y la Distinción al Mérito Cultural de la Generalitat Valenciana (2017).
Murió en 2019 y su legado se difunde a través del Aula de Cultura Contemporánea Didín Puig.