psicología de andar por casa

El FOMO puede desencadenar o esconder patologías que hay que analizar

El miedo a perderse algo ha aumentado exponencialmente por culpa de las redes sociales

ondacero.es

La Ribera |

Hoy en Psicología de andar por casa hablamos con Edgar Bresó sobre una de esas cosas que tienen un nombre “raro” y que muchos de nosotros desconocemos pero que, cuando se nos explica, nos damos cuenta de que es más común de lo que pensamos. Hoy hablaremos del “FOMO”; Edgar Bresó, buenas tardes, qué es exactamente esto el FOMO.

Buenas tardes Luís, FOMO es el acrónimo de Fear of Missing Out que significa literalmente: “Miedo a perderse algo” y se refiere a la ansiedad que las personas sienten al pensar que se están perdiendo experiencias o actividades importantes y que hay otros que las están disfrutando. Esto puede generar una necesidad constante de estar conectado o de participar en eventos, redes sociales o actividades para no sentirse excluido.

Es decir, se trata de la consecuencia que tiene en nuestro estado de ánimo el hecho de saber, por ejemplo, que se está celebrando un evento en el que nos gustaría estar, pero nosotros no podemos estar y esto se potencia mucho además con el componente social; es decir, cuando sé que mis conocidos o mis amigos sí que lo están disfrutado porque lo veo publicado en redes es cuando me entra esa ansiedad. Y eso te puede pasar a ti, por ejemplo, si no vienes el próximo 26 y 27 de octubre a Algemesí a disfrutar del Hell Contest y ves publicaciones en redes sociales de conocidos que sí están disfrutando de ello.

¿Y dime Edgar, le pasa esto a mucha gente? ¿Es normal? o es un fenómeno raro o minoritario?

El FOMO se ha vuelto más común en la era digital, donde las redes sociales permiten ver en tiempo real lo que otras personas están haciendo, lo que a menudo provoca la sensación de que uno está "perdiéndose algo". Respecto a la prevalencia, además del número de personas a las que afecta, lo peligroso es la tendencia ya que, mientras que en 2016 se estimaba que afectaba alrededor del 15% de los jóvenes (18-35 años), en la actualidad se estima que esa cifra supera el 60%

Y cuáles son los síntomas más comunes del FOMO:

  • Ansiedad o inquietud al ver publicaciones de amigos o conocidos en redes sociales.

  • Deseo de estar siempre al tanto de lo que sucede.

  • Sentimientos de comparación constante con lo que otros están viviendo.

  • Problemas para disfrutar del presente por estar enfocado en lo que nos estamos perdiendo y no en lo que estamos viviendo.

Y ¿Cuál es su origen en el ámbito, digamos científico?

Aunque la base emocional del FOMO ha existido desde hace mucho tiempo, el término aparece por primera vez en el año 2000 de la mano de un experto en marketing llamado Dan Herman el cual se interesó por la ansiedad de los consumidores por no estar al tanto de los últimos productos o experiencias. Herman observó que muchas personas, al tener múltiples opciones, comenzaban a experimentar una ansiedad creciente por no estar participando en lo "mejor" disponible.

A partir del 2010, con el auge de Facebook, Instagram o Twitter, el FOMO se popularizó aún más. La constante exposición a la vida social y actividades de otros en tiempo real exacerbó la sensación de "estar perdiéndose algo". Las plataformas comenzaron a mostrar lo que los amigos estaban haciendo y eso causa una comparación continua y aumenta los sentimientos de exclusión o de insatisfacción personal.

Y, si nos ocurre, ¿Cómo podemos hacer para superarlo?

Lo primero que recomiendo siempre es buscar ayuda profesional pero, en líneas generales superar el FOMO suele requerir trabajar en primer lugar, la gestión del tiempo en redes sociales (digamos que ese sería el primer paso, reducir la exposición a redes). Y por otro lado, la práctica de la atención plena (mindfulness) por ejemplo, para enfocarse más en las experiencias propias que en lo que otros parecen estar haciendo también podría ayudar ayuda.

Y, ya para terminar, ¿Cómo puedo saber que lo que “tengo” yo es FOMO y no es simplemente que soy muy participativo o sociable y me gusta estar al día de las cosas?

Hay un criterio que sirve para el FOMO pero también para muchas patologías o síndromes y es la interferencia. Es decir, algo es, digamos, peligroso si nos interfiere en nuestra vida diaria, si nos impide disfrutar de nuestro día a día, si nos limita o nos hace desarrollar sentimientos o emociones desagradables como la depresión o ansiedad por ejemplo.