La hiperhidrosis, o sudoración excesiva, puede llevar a problemas dermatológicos debido a la persistente humedad en las áreas afectadas, aumentando considerablemente el riesgo de infecciones hasta en un 300%, incluyendo afecciones como la psoriasis.
Según el doctor Néstor Martínez, cirujano torácico del Hospital Vithas Aguas Vivas, el mayor impacto de la hiperhidrosis reside en su aspecto social, ya que hasta un 75% de los pacientes experimentan efectos negativos en su vida emocional y social.
"Las personas con exceso de sudoración en las manos pueden sentirse cohibidas e incluso evitar dar la mano al cerrar acuerdos o al conocer a otros", destaca el doctor Martínez. "Algunos pacientes no pueden disfrutar de actividades simples como pasear de la mano con sus seres queridos, mientras que otros enfrentan dificultades para completar tareas como exámenes o trabajos debido al empapamiento literal de los documentos que están utilizando".
En relación a esto, el doctor Martínez ha destacado que aproximadamente el 80% de los pacientes mencionan que la hiperhidrosis afecta su desempeño laboral, mientras que más del 40% reportan que influye en la elección de sus actividades de ocio. Además, en pacientes con sudoración excesiva en las axilas, se presenta el problema social de tener la ropa constantemente húmeda en esa área, lo que puede dar lugar a olores no deseados y obligar a muchos a cambiarse de ropa varias veces al día.
La hiperhidrosis puede manifestarse de dos maneras: generalizada en todo el cuerpo o localizada en áreas específicas. Puede ser secundaria a otra condición médica o primaria, sin una causa subyacente identificable. La hiperhidrosis generalizada suele estar asociada con otras enfermedades y requiere un tratamiento específico para la causa subyacente.
En cambio, la hiperhidrosis focal primaria, que afecta principalmente a manos y axilas, se cree que es causada por una actividad excesiva del sistema nervioso simpático y puede tratarse eficazmente con simpatectomía. Nuestro equipo realiza un análisis detallado de cada caso para determinar la causa y ofrecer el tratamiento más adecuado. Aunque se estima que afecta al 5% de la población, muchos casos no se diagnostican debido a la falta de conciencia sobre tratamientos efectivos. La mayoría de los pacientes con hiperhidrosis presentan la forma focal primaria, que puede beneficiarse de la simpatectomía.
¿En qué consiste una simpatectomía?
La simpactectomía, que es como se conoce el tratamiento quirúrgico de la hiperhidrosis, aunque más correctamente denominada simpaticotonía, “es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que se realiza a través de una incisión de 1.5-2 centímetros en ambas axilas, por lo que son cicatrices de muy pequeño tamaño y apenas visibles. A través de estas se introduce una cámara con la que podemos explorar la cavidad torácica en busca de la cadena nerviosa simpática, responsable de la sudoración excesiva, procediendo al corte de esta a los niveles correspondientes a las manos, a las axilas o ambas, en función de las necesidades concretas del paciente”.
De esta manera, el doctor Martínez ha indicado que esta cirugía “consigue una solución inmediata del exceso de sudoración (el paciente sale ya de quirófano con las manos secas) y permanente, por lo que no requiere de nuevos tratamientos en el futuro”.
Aunque la simpatectomía es una cirugía relativamente sencilla, se realiza en una región del cuerpo, el tórax, que requiere la experiencia de cirujanos torácicos para garantizar su correcta ejecución, como los del Hospital Vithas Aguas Vivas. Mientras que otras opciones terapéuticas como medicamentos, tratamientos tópicos o inyecciones de toxina botulínica pueden reducir la sudoración, ninguno proporciona una solución definitiva y pueden requerir tratamientos crónicos o repetidos. Por el contrario, la simpatectomía tiene riesgos mínimos cuando es realizada por profesionales experimentados y ofrece una rápida recuperación, permitiendo a los pacientes volver a su vida cotidiana en poco tiempo.