El trasvase Júcar -Vinalopó sólo se hará si existen sobrantes en el río. Así de tajante ha sido el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, en una entrevista concedida a Más de Uno La Ribera en Onda Cero.
Polo ha querido dejar claro que todo el proyecto se basa en el agua no comprometida que quede libre tras cumplir con los riegos históricos y el caudal ecológico garantizado hasta la propia desembocadura en Cullera.
Y es que, "el agua sobrante que llega al azud de la Marquesa, sólo tiene dos opciones, llegar al mar o desviarse al Vinalopó" tras cumplir con todos los demás compromisos y necesidades del propio río Júcar.
Polo ha reiterado que se trata de un acuerdo histórico dado que, desde 1997, se viene arrastrando la necesidad de un consenso que, al parecer, ya se ha alcanzado.
En total, se estima un mínimo de 278 Hm3 trasvasados en 10 años.
Respecto a la sentencia que declara no sobreexplotados los acuíferos del Vinalopó, el presidente ha mostrado su desacuerdo con esa resolución y ha matizado que está recurrida judicialmente.
