La empresa alzireña Persiskin, que genera un tejido vegetal a partir de los excedentes de cosecha de caqui que se destina a consumo agroalimentario, ha firmado un convenio de colaboración con el grupo Antolín para fabricar el revestimiento interior de vehículos. De este modo se ambas compañías van a trabajar juntas para el desarrollo de una piel vegetal adaptada a los exigentes requerimientos propios del sector de automoción.
Esta colaboración en materia de innovación, como ha destacado Jaime Sanfélix, CEO de Persiskin, permitirá ofrecer a las marcas de automóviles una alternativa sostenible al revestimiento de interior tradicional, reduciendo el uso de productos químicos y el consumo de agua. De esta manera, será posible ofrecer alternativas a las pieles sintéticas. Además, se da opción al caqui que no tiene salida en el mercado para el consumo.
Cabe destacar que Antonlín es uno de los mayores fabricantes de componentes para el automóvil en el mundo, suministra a los grandes fabricantes del sector con sus cerca de 140 fábricas en 26 países.