La semana Santa alzireña vuelve este año a quedarse sin una de las procesiones más tradicionales y a la vez más multitudinarias de todas las que se celebran en la ciudad, la Procesión del Silencio que se celebra en la madrugada del viernes Santo. La Fraternidad de la Orden Franciscana Seglar de Alzira ha decidido suspenderla debido a la actual situación sanitaria.
Y es que tal y como ha apuntado, José Luis Folgado, el ministro de la Fraternidad de la Orden Franciscana Seglar de Alzira, esta procesión es incompatible con la actual transmisión comunitaria de contagios por covid19, ya que se trata de un acto multitudinario y por tanto no se podían cumplir todas las medidas que, desde la Conselleria de Sanitat, se les había hecho llegar para poder celebrarla.
En principio, el resto de actos de la Semana Santa espera Folgado que puedan celebrarse con normalidad. Así, las imágenes de Jesús Nazareno y de la Virgen de la Soledad, que participan en esta procesión, serán bajadas de sus capillas y presidirán los actos del Triduo lunes, martes y miércoles santo. La Orden Franciscana Seglar de Alzira va a dedicar el Triduo a todas las personas que han perdido la vida por el Covid-19 y al personal sanitario y esencial que ha luchado en esta pandemia.
Y después de tres años sin celebrarse, la que sí que vuelve a Alzira es la Procesión General del Santo Entierro, que se celebrará el viernes 15 de abril. Son 18 las cofradías y hermandades con 23 pasos, al cual se añade el de la Junta de Hermandades y Cofradías: la Santa Cruz, en un festejo kilométrico que se iniciará en la plaza de Santa María y finalizará en la parroquia de Nuestra Señora de Lluch.
