Según denuncian, seis cupos de médicos de familia permanecen sin cubrir, lo que obliga a repartir los pacientes entre los facultativos disponibles. Esto genera que los pacientes carezcan de un médico titular fijo y sean atendidos por distintos profesionales en cada visita, afectando la continuidad asistencial. CSIF atribuye esta problemática a la falta de reposición por jubilaciones, bajas y renuncias de personal médico, quienes optan por departamentos con mejores condiciones laborales.
CSIF exige medidas urgentes, incluyendo más contrataciones y la fidelización de los médicos actuales, además de una evaluación de riesgos psicosociales para garantizar condiciones laborales dignas y evitar una mayor fuga de personal sanitario.