Sucesos

Desarticulada una organización criminal que traficaba con hachís en Alzira, Madrid y Málaga

Se han incautado dos toneladas de esta droga, que guardaban en un almacén de Guadassuar

Virginia Delgado

La Ribera | 29.12.2023 11:30

Desarticulada una organización criminal que traficaba con hachís en Alzira, Madrid y Málaga
Desarticulada una organización criminal que traficaba con hachís en Alzira, Madrid y Málaga | Onda Cero

La Policía Nacional ha detenido a 3 personas en la provincia de Valencia por pertenecer a una organización criminal de tráfico de drogas que operaba, principalmente en Alzira, Madrid y Málaga.

Se han intervenido más de dos toneladas de hachís. Los investigados viajaban a Marruecos para cerrar la entrega de grandes cargamentos de esta droga y la introducían en España, a través de los puertos, hasta un almacén situado Guadassuar.

La organización criminal desarticulada, liderada por un conocido butronero, desplegaba sofisticadas medidas de vigilancia para eludir la acción policial. Además de la droga, los agentes han intervenido una pistola semiautomática, cuatro vehículos de alta gama, un camión tipo tráiler y un semirremolque, dispositivos de geolocalización, inhibidores de frecuencias, cámaras de seguridad y matrículas falsas.

La investigación se inició en agosto de 2023 cuando los agentes identificaron una organización criminal cuyos miembros, presuntamente, traficaban con grandes cantidades de hachís que luego suministraban a otras organizaciones. Los investigadores acreditaron que la organización llevaba a cabo sus actividades ilícitas en distintas zonas de España, operando principalmente en Madrid, Alzira (Valencia) y Málaga.

Asimismo, detectaron su modus operandi, y constataron que los líderes de la organización viajaban a Marruecos para cerrar la entrega de grandes cargamentos de hachís que luego introducían en España a través de los puertos. Desde allí lo transportaban hasta un almacén situado en Guadassuar, desde donde realizaban entregas de droga a otras organizaciones, exportadas por medio de camiones a otros países europeos para su venta al por mayor, por un precio superior al de España.

La investigación evidenció el alto grado de sofisticación de la organización, que utilizaba vehículos de alta gama y gran cilindrada a los que colocaban matrículas falsas para evitar ser rastreados, así como inhibidores de frecuencia y cámaras de seguridad. Todo ello con el objetivo de sustraerse de cualquier medida tecnológica de investigación policial. El líder de la organización era un conocido butronero con un amplio historial delictivo en España.