La delegada del Gobierno, Gloria Calero, ha defendido que hace falta una mayor coordinación en la justicia tras el asesinato de Jordi, el niño de 11 años de Sueca, que murió a manos de su padre este pasado fin de semana. Y es que el parricida mantenía la custodia compartida pese a haber sido condenado por malos tratos contra la madre en otro procedimiento del que el juzgado que tramitó el divorcio no había sido informado. Calero ha remarcado que la investigación sigue en curso y que en esta situación había dos causas, una por vía civil y otra por vía penal.
Por su parte, la tía del niño, Marta Tur, ha asegurado que se trata de un caso claro de violencia vicaria, que la familia no entra a valorar dónde estuvo el fallo judicial, pero sí que pide para el asesino prisión permanente.
La directora del Institut Valencià de les Dones, María Such, ha condenado los hechos en La Brújula Comunitat Valenciana y ha reconocido que el sistema ha fallado a las víctimas. Así, Such ha instado a que se revisen los protocolos para que no vuelva a pasar, para que un juzgado que tramite un acuerdo de custodia compartida tenga en cuenta si hay antecedentes de denuncias y ordenes de protección en vigor, como sí había en este caso.
Por su parte, la Generalitat ha convocado tres minutos de silencio a las puertas del Palau para condenar, como ha dicho la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, "una de las expresiones más deshumanizadas y más crueles" de la violencia machista que es el asesinato de los hijos para dañar para siempre a la madre". El parricida pasará finalmente este miércoles a disposición judicial.