La nueva gestión de la tasa de recogida de residuos que asumirá la Mancomunidad de la Ribera Alta en muchos pueblos de la comarca, aumentará su coste para los ciudadanos.
A partir de 2025, además, se intentará aplicar la normativa europea, que se basa en que 'quien más contamine, más pague'. Se busca, por tanto, cumplir con las directrices de Bruselas que promueven una mayor separación y reducción de residuos, así como eliminar déficits anteriores que asumían los ayuntamientos.
Así lo explica Paqui Momparler, presidenta de la mancomunitat de la Ribera Alta.
Estos cambios pretenden fomentar una gestión más eficiente y sostenible de los residuos, aunque los ciudadanos deberán adaptarse a los nuevos costes. Cabe señalar que hay que diferenciar entre la recogida y el procesado de los residuos. Por una parte, se mantiene la gestión de los restos, de lo cual se encarga el consorcio Ribera-Valldigna, y por otro lado la recogida y transporte, que depende de los ayuntamientos, y de cuyo cobro se encargará la Mancomunidad de la Ribera Alta para todos los municipios que se adhieran.
