Más de 100 personas al año pasan por los cursos de reeducación viaria de Almussafes. Se trata de una iniciativa puesta en parcha hace 10 años de la que el Ayuntamiento no tiene constancia que se aplique en ningún otro municipio de España.
Los cursos de reeducación, sustitutorios de la sanción económica que comporta una multa de tráfico, son un claro ejemplo, como ha indicado el concejal de seguridad, Jaime Wic, de que no existe una voluntad recaudatoria en la imposición de las multas.
El objetivo de estos cursos es visibilizar las infracciones que se cometen en la vía pública y sus consecuencias. El oficial responsable, Jacob Romero, destaca que “pasada una década impartiendo la formación, ha tenido la oportunidad de acercar la tarea policial a la ciudadanía y se ha dado cuenta de que raramente se ha vuelto a impartir clases a infractores que ya hubieran superado previamente el curso”.
