LA UNIÓ critica la, a su juicio, insensibilidad del Gobierno de España que solo prevé retrasar cuatro meses la entrada en vigor del Cuaderno de Explotación.
El uso de esta herramienta es uno de los principales argumentos que motivan la protesta del próximo 5 de julio que concluirá frente al Ministerio de Agricultura en Madrid.
El secretario general de la Unió, Carles Peris, incide en que este cuaderno va a suponer sobrecostes al sector, al tiempo que considera que su aplicación debería ser además uniforme en todo el ámbito de la Unión Europea y también para países terceros.
España pretende que el Cuaderno sea obligatorio a partir del 1 de septiembre de 2023 en todas las explotaciones agrarias con más de 30 hectáreas de cultivos herbáceos; 10 hectáreas de leñosos o 5 hectáreas de regadíos, y para el resto de las explotaciones a partir del 1 de julio de 2024. Sería así el primer país de la UE en ponerlo en marcha si se confirman las previsiones.
