Los vecinos de Càrcer se han levantado en pie de guerra después de que el servicio de recogida de residuos puerta a puerta haya empezado a dejarse basura sin recoger por diferentes motivos, entre ellos, no estar dentro del cubo indicado o, en el caso de la orgánica, no tener bolsa biodegradable. Así, muchos vecinos se han quejado del elevado precio que tienen que pagar por este tipo de bolsas, ya que aseguran que a final de año gastan más que lo que se ahorran por reciclar en la tasa que se paga al Consorcio de Residuos Ribera- Valldigna.
El descontento de parte de la población es tal, que muchos vecinos a los que se les ha dejado la basura en la puerta han ido al punto de emergecia a depositarla impidiendo incluso el paso de vehículos. Al respecto, desde el gobierno local, el primer teniente de Càrcer, Jesús Tierraseca, ha apuntado en que, aunque aún hay muchas cosas que se pueden mejorar, la ordenanza municipal obliga a que las bolsas sean biodegradables y no reciclables e insiste en que el 80% de la población se ha adaptado bien al sistema puerta a puerta.
Los vecinos de Càrcer pagaran este año 56´84 euros por la tasa de recogida de residuos sólidos y urbanos, es decir 26´54 euros menos que pagan en 2020 cuanto el ayuntamiento fue uno de los pioneros en implantar el sistema de recogida puerta a puerta.