Dentro de la provincia, concretamente en la comarca del Alto Maestrazgo, encontramos el municipio de Benasal. 830 metros de altitud o una superficie de 79,6 km2 son algunos de los datos de un pueblo con origen musulmán, que apenas supera los 1.000 habitantes censados en 2024.
Pero Benasal nos ofrece una propuesta amplia y variada con la que podemos realizar todo tipo de actividades, tanto durante todo el año como en la época estival en la que nos encontramos.
Poseen un patrimonio con mucha riqueza, donde predomina su casco histórico, en el que una vez te adentras destacan el Arc de la Mola, la iglesia parroquial, las casas señoriales, el Forn de Dalt, las siete torres que se conservan del recinto amurallado o cualquiera de sus hasta cuatro ermitas.
También cuenta con cuatro museos para visitar. En ellos podemos presenciar desde materiales del Gabinete de Investigación Arqueológica del Alt Maestrat, las figuras del maestro y profeta Carles Salvador o la familia Pascual Miralles, e incluso una memoria de su agricultura y ganadería.
El apartado gastronómico es uno de sus puntos fuertes, y es que Benassal es un lugar propicio por su altitud, climatología y la composición de su terreno para la producción de avellana o trufa; de esta última, la zona es uno de los mayores y mejores productores del mundo del diamante negro de la cocina.
Pero las joyas de la corona, las presenciamos en dos productos con denominación de origen como son el queso y el agua. El primero de ellos bajo la empresa familiar `Quesos El Poble de Benassal´ fabrica, distribuye y vende quesos desde 1939; entre los cuales algunos se elaboran a partir de las ya mencionadas avellanas o trufas.
Sin embargo, Benassal es reconocida tanto nacional como internacionalmente por su agua. Desde el siglo XVIII , el agua que brota de forma natural del manantial Font d´En Segures se ha ido expandiendo al sector de la alimentación de la Comunidad Valenciana y el sur de Cataluña, hasta dar el salto en la última década a países como los Emiratos Árabes o China con su línea gourmet.
La naturaleza en Benassal va más allá de la gastronomía. El bosque mediterráneo del Paraje Natural “El Rivet” o el refugio de montaña con la Escola de Canto son dos opciones ideales para conocer en mayor profundidad la naturaleza de la zona.
Respecto a la realización de actividades, Benasal cuenta con ocho visitas guiadas, cuatro senderos locales y un itinerario circular de 85 km para practicar un deporte como el Ciclismo cross country.
En cuanto a fiestas y tradiciones, se encuentran la Festa de la Tea, la romería de Sant Cristòfol, Sant Antoni o sus fiestas patronales, que se celebrarán a finales de este mes.