El Vaticano ha pedido a los sacerdotes que eviten publicar en las redes sociales contenidos que exacerban "las divisiones" y agravan "los prejuicios", al tiempo que ha instado a toda la Iglesia a "guardar silencio" antes que "alimentar las discusiones" en Internet.
En el documento publicado este lunes y firmado por el prefecto de este organismo del Vaticano, firmado por Paolo Ruffini, se pide explícitamente a los sacerdotes que sean "cautos a la hora de publicar y compartir contenidos que puedan causar malentendidos, exacerbar divisiones, incitar al conflicto y profundizar en los prejuicios".
"El problema de la comunicación superficial, y por tanto divisiva, es especialmente preocupante cuando procede de los líderes de la Iglesia: obispos, pastores y destacados líderes laicos", asegura el texto, titulado 'Hacia una presencia plena', en el que analiza el uso de las redes sociales y se dan las pautas para un buen uso de las mismas por parte de los cristianos. Así, señala que la responsabilidad de servir a la propia comunidad, especialmente para quienes desempeñan funciones de liderazgo público, no puede pasar a un segundo plano "frente a la promoción de las propias opiniones personales desde los púlpitos públicos de los medios digitales".
Por ello, el Vaticano recuerda la necesidad de "ser reflexivos" y "no reactivos" en el uso de las redes sociales: "Todos debemos tener cuidado de no caer en trampas digitales ocultas en contenidos diseñados intencionadamente para sembrar el conflicto entre los usuarios, provocando indignación o reacciones emocionales", afirma el documento. De este modo, incide en que este tipo de comportamientos virtuales "no sólo causan división en la comunidad, sino que autorizan y legitiman a otros a promover un tipo de comunicación similar".