Pudo y debió llegar en Eibar ya en la primera jornada. En su defecto ante el Oviedo en el estreno albinegro como local esta temporada. Pero la primera victoria del CD Castellón tuvo que esperar a la tercera fecha y en El Plantío de Burgos, pese a que había acumulado méritos sobrados con anterioridad.
Quizás sin tanta brillantez como en los dos anteriores partidos, pero si con una superioridad incontestable y gracias a dos golazos de Douglas y Calatrava que hicieron justicia al mejor juego albinegro. “Creo que hemos merecido la victoria. En la primera parte hemos jugado muy bien y en hemos dispuesto de ocasiones. Lógicamente, la forma en la que jugamos hace que concedamos también, pero hemos tenido suficientes opciones en todo el partido y si hubiésemos estado más acertados con los pases en el último tercio, habríamos generado más”, comentaba Dick Schreuder.
De esta forma el conjunto de la capital de La Plana evita de un plumazo que los nervios se puedan instalar en entorno como suele suceder en el mundo del fútbol cuando no llegan los resultados . Una tranquilidad que, de todas formas, Schreuder asegura se mantiene en el seno del vestuario y que no les desvía ni un ápice de su camino ni de su filosofía: “La clave es que jugamos realmente para ganar y no para empatar. No lo veo como un riesgo, sino como una filosofía de lo que somos y de lo que queremos ser como equipo, como cuerpo técnico y como club”
Cabe recordar que el conjunto castellonense jugó por última vez en Segunda en la temporada 2020/21 y no lograba ganar en esta categoría desde la jornada 35, en un partido que se jugó el 17 de abril de 2021 en Castalia y ante el Mallorca (1-0). Su próximo partido será el lunes nueve cuando el Cádiz visite el coliseo albinegro.