El CD Castellón quiere hacer valer su gran momento de forma esta noche en una de los escenarios con más historia y prestigio de la categoría de plata de fútbol español como es el Molinón. Tras ganar en Elda el pasado fin de semana, un triunfo ante los rojiblancos agrandaría su estadística actual de tres victorias de cuatro partidos a domicilio.
El partido se presenta de máximo interés por la clasificación de ambos y porque tanto asturianos como castellonenses llegan a este partido con una racha de dos victorias consecutivas. En el caso de los de la capital de La Plana, esta dinámica ha sido posible gracias a sus buenos registros ofensivos, ya que han marcado un total de cinco goles en sus compromisos frente al Tenerife y el Eldense.
Los asturianos, por su parte, vienen de derrotar a dos rivales potentes como el Zaragoza y el Eibar, lo que les ha permitido corregir un mal inicio de temporada. Ahora mismo son séptimos en la tabla, a un punto del Castellón, que es sexto. Una victoria de los castellonenses les lanzaría hasta los 16 puntos con lo que "cazarían" en la tabla al Zaragoza, segundo actualmente y en puestos de ascenso directo a Primera
De Miguel deja vacante el puesto de "nueve"
El once albinegro, bastante inamovible durante este inicio de temporada, apunta a presentar novedades esta noche. Eso se deduce de las palabras del técnico Dick Schreuder, quien anunció descanso de un par de titulares habituales. Uno de ellos apunta a ser Jesús de Miguel, que además acabó con problemas físicos el choque de Elda y no ha entrenado con total normalidad esta semana.
Para este partido lo albinegros podrán contar con David Flakus, quien ha regresado de su estancia en la selección sub-21 de Eslovenia tras jugar el viernes ante Austria. Douglas Aurelio y Mats Seuntjens , aunque no son delanteros, se presentan como opciones para el ataque.
Schreuder: "Lo que les digo es que debemos trabajar duro cada día para permanecer en Segunda y si lo hacemos, quizás podamos lograr algo más y dar una sorpresa"
El técnico asturiano lanzó un mensaje ambicioso en la previa. Y es que, pese que dejó claro que la permanencia es el objetivo, no descartó "dar una sorpresa": "Lo que les digo es que debemos trabajar duro cada día para permanecer en Segunda y si lo hacemos, quizás podamos lograr algo más y dar una sorpresa, pero no quiero presionar a los jugadores ni a su entorno porque hay un largo camino por delante"