“Estaba esperando este momento desde que me fui. El Castellón no es un club de fútbol normal. Me fui enamorado de una institución y este año por suerte ha sido posible volver. Doy gracias a la nueva directiva por salvar el club y a los jugadores por conseguir el ascenso”, expresó Campos en sus primeras declaraciones tras volver a la capital de La Plana.
“El día del ascenso se me cayeron dos lágrimas. Una de felicidad y la otra por no vivirlo en primera persona. Vengo a trabajar duro para que el Castellón vuelva al fútbol profesional. Creo que este equipo estará arriba este año y Castalia se quedará pequeño”, declaró el portero valenciano.