El equipo de Albert Rudé inicia una secuencia de partidos frente a equipos de la zona baja de la clasificación. Se trata de conjuntos que suponen una dificultad añadida para los albinegros por lo mucho que se juegan, por lo que los orelluts tendrán que aplicarse al máximo contra ellos para mantenerse en la pelea por el ascenso directo.
El Castellón inicia estas jornadas visitando este domingo a la UD Logroñés, rival que apuntaba a pelear por el ascenso y que sorprendentemente se encuentra en puestos de descenso, a seis puntos de la zona de salvación.
Una semana después, el 8 de abril, los de la Plana reciben al Calahorra, penúltimo de la tabla y prácticamente desahuciado, mientras que el 16 visitan al Sabadell, que está en zona de salvación, pero con solo dos puntos de margen sobre el descenso.
Los albinegros están obligados a sumar muchos puntos en esos partidos si quieren seguir en la pelea por el ascenso directo.
