El anotado en Granada fue un un gol con celebración especial por muchos motivos. Más allá de la victoria el tanto del catalán confirma la plaza de Europa League para un Villarreal que seguirá metiendo presión a la Real Sociedad por la cuarta posición. Pero, pese a no ser poco, el gol del ariete le convierte en el máximo goleador de la historia del club de La Plana. Con 106 goles Gerard alcanza los tantos que en su día consiguió Adriano García.
Lastrado por las lesiones de nuevo esta temporada, el delantero de Santa Perpetua no veía puerta desde que el pasado mes de marzo anotó en la cancha del Almería. Su undécimo tanto de una temporada con tan sólo 17 partidos como titular y donde pocas veces ha podido mostrar su mejor nivel. Todo ello para un total de 106 goles desde que debutó con la camiseta del conjunto amarillo en Segunda y en la temporada 12/13 de la mano de Marcelino García Toral.
Desde entonces Gerard ha anotado con el primer equipo castellonense tres tantos en Segunda, 70 en Primera, 14 en Copa y 19 en partidos europeos en las diferentes competiciones que ha afrontado a nivel continental con el "submarino amarillo".
El futbolista, que ya superó temporadas atrás a goleadores de la talla de Rossi o Diego Forlán, caza de esta forma a un clásico del fútbol vila-realense como fue Adriano García. Quien fuera gran referencia del club en los años 80, anotó los mismos 106 goles repartidos entre Segunda B (67), Tercera (31) Copa (6) y promociones de ascenso (2).
Curiosamente su hijo, Carlo Adriano, fue testigo desde el banquillo amarillo al estar convocado, de cómo Gerard alcanzaba a su padre en dicha faceta
