El Villarreal se aferra a su propia historia a la hora de luchar por la primera posición del grupo. Y es que, pese al tropiezo que supone el resultado ante el Maccabi Haifa, los castellonenses siguen dependiendo de sí mismos para lograr una plaza de privilegio que les evite tener que disputar el playoff previo a los octavos de final. Una ronda que tendrá lugar en el mes de febrero y en la que esperaría un rival procedente de la Champions. Eso sí, para ello saben que ahora sólo les vale un único resultado en Francia como es la victoria
En dicha historia hay un dato que invita a la esperanza y que guarda una relación directa con la actual temporada del “submarino”. En todas aquellas campañas en las que el Villarreal cambió de entrenador mientras disputaba la fase de grupos, finalizó la misma como campeón de dicho grupo.
Hasta la fecha eso ha sucedido en tres ocasiones precedentes, y todas ellas bastante recientes. La primera fue en la Europa League de la temporada 2017/18 , en la que se dio el cambio entre Fran Escribá y Javier Calleja. Escribá dirigió el primer partido , con victoria ante el Astaná, mientras Calleja ya fue quien tomó los mandos del resto para comandar un grupo con el propio Astana, Maccabi de Tel Aviv y Slavia de Praga
En la 2018/19, de nuevo en Europa League, fue Calleja quien perdió su puesto en beneficio de Luis García Plaza. El primero dirigió cinco partidos, mientras que el último, y para sentenciar la primera plaza, fue para García Plaza. Aquel grupo estaba conformado por Glasgow Rangers, Spartak de Moscú y Rápid de Viena
La última y más reciente se dio durante la pasada temporada donde los castellonenses contaron con dos técnicos como Unai Emery y Setién durante la fase de grupos de la Conference League. Una vez más, y haciendo honor a la estadística, fueron primeros por delante de Lecvh Poznan, Beer Sheva y Austria de Viena