Niebla y punto de rocío
En el mar, como en la carretera es importante tener buena visibilidad, para garantizar la buena navegación y la seguridad.
Pero hay ocasiones en las que la visibilidad es mala o completamente nula. Esto sucedió la semana pasada, cuando se tuvo que cerrar al tráfico el Puerto de Castellón, porque entró una espesa niebla que no dejaba ver absolutamente nada.
Como sabes, la niebla es producto de la condensación del aire con la humedad, y se produce cuando se alcanza lo que se denomina ‘punto de rocío’.
Vamos a ver si logro explicarme. El ‘punto de rocío’ es el valor al que debe descender la temperatura del aire para que el vapor de agua existente comience a condensarse.
Vamos a verlo de una forma más práctica. En el mar, con la diferencia de temperatura, la humedad del agua asciende y se diluye en el aire. Decimos que hace humedad o que la humedad alcanza un porcentaje del 30 o del 60%, según las condiciones.
Pero ¿qué pasa si la temperatura del aire va bajando y se iguala con la de la humedad que se desprende del mar?. Se produce un momento en que la humedad generada no puede disolverse o verse absorbida por el aire… en ese momento, la humedad se acumula y se satura, y se produce la niebla.
Nos puede pasar en el mar… pero también en tierra, en zonas de ríos o valles.
Si vamos en el coche debemos prestar muchísima atención, para evitar alcances o colisiones. Lo mismo ocurre en el mar, donde podemos recurrir a señales acústicas o luces para ayudarnos en la navegación.
Pero si podemos evitar encontrarnos en esta situación… mejor que mejor.