Si bien es cierto que el Villarreal ha disputado tres partidos más lejos de su estadio en la primera rueda liguera a causa de las obras en el estadio con que inicio la temporada, esa tendencia se va a revertir a partir de este momento con lo que la necesidad de convertir el antiguo Madrigal en un fortín se torna más acuciante para luchar por objetivos grandes. Hasta la fecha de las nueve victorias amarillas un total de cinco se han producido fuera de su propio feudo y cuatro cuando ha actuado como local. Dicha estadística arroja un balance de 17 puntos como visitante por tan solo 11 cuando ha sido el anfitrión, lo que le convierte en el tercer mejor visitante de la liga empatado con el Valencia y superado tan solo por Atlético y Barcelona mientras que, de la misma forma, hasta nueve equipos presentan mejores estadísticas como locales.
El Espanyol, el Sevilla, el Barcelona o el Deportivo han sido capaces de puntuar esta temporada en tierras castelloneses , lugar donde hay que remontarse hasta el pasado 5 de noviembre para encontrar la última victoria del Villarreal: 2-0 ante el Málaga. De momento vician la segunda vuelta con dos partidos consecutivos en casa (Levante y Real Sociedad), por lo que Sergio Asenjo advierte de la necesidad de comenzar desde ya a ser solventes: “En casa tal vez no nos estamos encontrando tan a gusto como fuera, así que tenemos que trabajar para que sea un fortín y poder aspirara puestos europeos”.