Una de las medidas básicas para la seguridad en el mar, es que puedan encontrarnos cuanto antes si sufrimos un percance durante la navegación.
Por ponernos en la peor de las situaciones: tenemos una vía de agua, el barco se hunde y nos encontramos en medio del mar.
El mar es muy grande y nosotros solo seremos un puntito en medio del agua...
Según comenta el responsable de Seguridad Marítima de Castellón, Javier García: Una radiobaliza es un instrumento náutico, un aparato que se activa en contacto con el agua y que generalmente está situada en el barco, de forma que si el barco se hunde, la radiobalioza se activa. Cada radiobaliza está registrada y asociada con un número de seguridad, que se corresponde a su vez con el nombre del barco.
La señal que emite la radiobaliza es captada por el satélite y enviada de forma instantánea al Centro de Salvamento, que habilitará los medios necesarios para poder rescatarnos.
La radiobaliza indicará al servicio de Salvamento de qué barco se trata, y en donde deben buscarnos.
Hay también radiobalizas personales que son mucho más baratas, pero a diferencia de las anteriores, la frecuencia en la que emite es limitada y solo podrá ser captada por los barcos que se encuentren más cerca de nosotros, quienes, a su vez, podrán avisar del incidente para que se pongan en marcha los servicios de salvamento.
Puede suceder, como ha pasado en varias ocasiones, que la radiobaliza se active por accidente, cuando el barco está atracado en puerto, o incluso cuando el navegante la lleva encima antes de colocarla en el barco...
En esos casos tampoco pasa nada, porque lo primero que hará Salvamento Marítimo es intentar contactar con el propietario del barco para verificar la alarma.
Así es que, mejor una falsa alarma, a que no nos puedan encontrar si sufrimos un accidente en el mar.