Seguramente salva Ruíz no podía imaginar el pasado el 6 de abril, cuando el Castellón se enfrentó al Intercity, que pasaría medio año antes de volver a tener la oportunidad de saltar a un terreno de juego. Una larga baja por una dolencia en el tendón de Aquiles que en principio no apuntaba a ser prolongada, y a la que puso punto y final este pasado lunes en un escenario de primer orden como es el Molinón de Gijón.
El capitán albinegro entró en el minuto 58 en lugar de Óscar Gil, en una reaparición que le ha permitido poner fin a más de seis meses sin jugar: "Tenía muchas ganas de jugar y ya estaba contando los días para reaparecer. Es una sensación agridulce porque veníamos a por la cuarta victoria consecutiva fuera de casa, pero a partir de ahora intentaré ayudar lo máximo que pueda y continuar en la dinámica del equipo".
Desgraciadamente el futbolista no pudo tener la alegría completa que hubiera supuesto la victoria en tierras asturianas: "Es una derrota dura porque después de ponernos por delante en el marcador, podíamos haber obtenido tres puntos muy importantes para estar arriba en la clasificación, pero es verdad que en la segunda parte ellos han tenido muchas ocasiones y en un balón parado se han puesto por delante y ya no hemos podido hacer el gol del empate".
Eso sí, la buena noticia es que Dick Schreuder vuelve a contar con un jugador importante como el valenciano y con una alternativa más para su banda izquierda
