Se anularon todas las competiciones deportivas y el tráfico portuario ha estado cerrado para la entrada y salida de buques mercantes.
El oleaje ha destruido el paseo marítimo de Almenara y ha arrasado las playas de la provincia.
El viernes por la noche se producía el hundimiento de dos pequeños barcos en el muelle pesquero de Castellón. La fuerza del viento llegaba a arrancar de cuajo una de las puertas de entrada del edificio del RCN Castellón. Y en el varadero se producía el incendio de un barco de fibra a motor que estaba en reparación. Se activó el protocolo de emergencias y los bomberos, salvamento marítimo y los operarios del RCN Castellón actuaron rapidez para apagar el fuego.
Ayer se producía una grieta en el espigón sur del Puerto, aunque parece que el incidente no ha pasado de una filtración de agua a través de los cajones de hormigón que configuran el dique.
Este temporal ha sido uno de los más duros de los últimos años, por lo menos en cuanto a su duración.
Pese a la virulencia del temporal, los servicios de prevención y emergencias han funcionado bien, por lo que no hay que lamentar daños graves.
Por otra parte, algunas de las boyas de señalización también han sido arrastradas por el mar, entre ellas, la que señaliza el espigón semihundido de la playa de Almazora, del que precisamente hablábamos la semana pasada, y las que señalizan el canal de entrada al Puerto de Castellón.
El viento tiene a rolar a norte, lo que significa que el temporal, poco a poco irá amainando, aunque todavía queda mucho mar de fondo. La borrasca del Mediterráneo sigue activa, aunque con tendencia a desgastarse… de momento, al menos. ¡Pero ojo!, porque se aproxima un frente por el Atlántico y se podrá generar nueva inestabilidad a partir del miércoles.
En cualquier caso, se recomienda precaución y seguir las normas de seguridad marítima