Al Villarreal le está costando levantar cabeza. El cambio en el banquillo no está surtiendo el efecto deseado y los amarillos no están encontrando el camino de las victorias. Además , ante el Girona, volvieron a sufrir en sus carnes una situación que es está repitiendo en demasía. Y es que, tras adelantarse en el marcador, ven como le rival les remonta en un abrir y cerrar de ojos.
En esta ocasión sucedió tras el gol de Dani Parejo que avanzaba a los amarillos en el minuto 49 de partido. Tan sólo siete minutos después, en el 56, el ucraniano Dovbyk ya había igualado el partido, mientras que en el 61 los catalanes ya mandaban en el marcador tras el gol de Eric García.
No es una situación anecdótica, si no un hecho que se repite. El pasado fin de semana en Vallecas, el gol del empate del Rayo llegaba tan solo un minuto después de haberse avanzado los amarillos con gol de Sorloth . Un situación que también se dio en la cuarta jornada disputada en Cádiz donde, tras marcar el ariete noruego , el cuadro gaditano igualó el duelo en siete minutos y en menos de 20 ya cobraba ventaja.
Un equipo inestable
El autor del gol amarillo ante el Girona, Dani Parejo, lamenta que esta situación y apela a la madurez del equipo: "Es una cosa que hay que mirar, no puede suceder que nos adelantemos y en poco tiempo nos igualen y nos hagan el segundo. Somos un equipo bastante maduro que eso no lo debe permitir"
Por su parte, Pacheta, destacaba la necesidad de ser un equipo "más estable": "No hemos sido estables tras 55 minutos donde hemos sido el equipo que queremos . Tengo que analizar qué hemos hecho como cuerpo técnico y que han hecho los jugadores, dónde nos hemos alborotado. Ha sido una hora ante un equipo de dulce y que mejor está de la liga. Ellos van y van y van. Son admirables"
